jueves, 2 de mayo de 2013
El burro que emerge de noche de La Noche
El Estado. El estado en que me encontraba aquella tarde. Y aquella noche. Y la otra. No quiero recordar. Qué momento. Había olvidado. ¿Por qué lo hacemos? Vuelvo a saber, y por eso ahora recuerdo, que es lo mismo, lo que puede hacer un atardecer acariciando tu rostro un día cualquiera de abril, o de mayo, o de primavera. Y sólo eso. Y The Doors, o un concierto de pájaros, o un vino a ciegas. O una mujer. O La Mujer. Y también los Grandes Apuros con un amigo desde siempre. O el dulce amargo de un capítulo breve de Rayuela o de Bukowski. Cuánta razón, Nota.
Etiquetas:
amor,
ciclo,
contemplación,
eterno retorno,
instante,
música,
noche,
paraíso,
sensación,
vida,
yo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario