viernes, 31 de mayo de 2013

pandemia

Supongo que esto está mal, como todo lo que sea no mirar hacia arriba y clavar los ojos en la lámpara del techo, la copa de las palmeras o la repisa del edificio de enfrente. Pero qué le vamos a hacer, algunos se te pegan como las frases hechas, como las coletillas, impregnándote como el mal olor y sorbiéndote la vida como las peores sanguijuelas. Con lo bellas que son esas flores de ahí, que yo lo sé, que yo lo veo, y lo cálida y lumínica que es esta música, que es U2 cuando quiere; con lo increíble que es el momento en todos sus sentidos, perspectivas, detalles y recovecos más recónditos; con lo bello, increíble, singular, que es vivir. ¡Lo que pesa el pecho! Carajo, ojalá pudiera estarme quieto. Si no es por ella. Si no fuera por ella. O por ellos. O por la cara de la moneda. Claro, qué agudeza. Divago, y malamente. Los cojos también andan. Y los ciegos también viven. Los estados en guerra existen. ¡Seremos idiotas! Como una pescadilla mordiéndose la cola, pero Alive and Kicking, nada de postureo. Vete a la mierda, Bukowski. ¿Eso querías, no? Vete a la mierda.
Dios, Padre, no consigo amar siempre. El peor pecado, el peor pecado. Perdóname, perdóname, perdóname. Que tu Gracia me devuelva la paz.

1 comentario:

  1. Quedó aquella llamada en el aire este 31 de mayo. Pero no miremos atrás, "no more". El cielo se estremece cuando te observa así y me expande sus vibraciones, haciendo que sólo quiera verte, verte...

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