sábado, 2 de marzo de 2013
Aunando interminables
Aún no se ha vaciado por completo la verde papelera que hay al lado de mi cabezal y ya le ha caído el primer carozo roído de manzana. Aún no se ha cumplido una semana desde que bajé la cabeza y eché a correr delante de la rutina hacia el sabor de agua de la displicencia y ya me ha dado alcance a causa de mi habitual condescendencia. Aún soslayan mis ojos, heredando una atención agónica, los pasos perdidos de veinte años de soledad. Y lo que pesan en el pecho.
Etiquetas:
ciclo,
eterno retorno,
García Márquez,
historia,
origen,
recuerdo,
tiempo,
vida,
yo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario