miércoles, 30 de enero de 2013

Hoy es como ayer

Una vida en un delirio. Un parón, y mirar atrás el camino andado, hasta el horizonte del olvido, y atisbarse uno mismo en él, comprendiendo. Comprendiendo que hoy es como ayer. Que en barro nos reconvertiremos. Que aquella foto está dentro, muy dentro, y que el Infierno de Dante está en el alma.

domingo, 27 de enero de 2013

Fuera del caleidoscopio

U2, Bad. En línea: http://www.youtube.com/watch?v=SrBOap-EObY

Volver a escuchar música olvidada me evoca otros tiempos, y en su renacer renazco también yo, de nuevo. Quizá sea ahora lo mismo que fuera entonces y que seré siempre, aunque el caleidoscopio de las circunstancias me pluralice y confunda con frecuencia. Blanco o negro, lo que importa es darse. Y aunque mejor cuanto mejor, lo que importa es darse. Cuanto dure este regalo de nacimiento que es nuestro tiempo.

jueves, 24 de enero de 2013

Como en un aleph borgiano.

No, ahora solo me apetece salir, y caminar, y mirar. Como lo he estado haciendo últimamente, yendo a la Universidad y en ella, sintiendo. Me apetece viajar, pero de verdad; viajar para mirar, para experimentar, para interiorizar y moverme por dentro; conversar conmigo. Y escuchar a alguien, cualquiera, pues, como en un aleph borgiano, en toda persona está todo.

martes, 22 de enero de 2013

"Free Bird"

Lynyrd Skynyrd, Free Bird. En línea: http://www.youtube.com/watch?v=wHx7vaa9Fwo

Contengo el aliento cada instante como si intentase retener la vida, pero es ésta un pájaro libre que no pía sobre mi alféizar sino por casualidad, y que volará, más tarde o más temprano, hacia la Calle de la Nada que hay al otro lado del cercado. Por eso la contemplo, consolado de fortuna, y me maravillo en este día nublado.

miércoles, 9 de enero de 2013

El hombre

Munch, El grito. Extraído de: http://www.intereconomia.com/sites/default/files/user_pictures/files/munch_el_grito.jpg

Dormía inquieto sobre las dunas el único hombre de aquél islote. El siseo acompasado de las olas que viajaban corriente abajo y el incesante susurro de las caricias que daban a la tierra al pasar lo había arrullado días atrás, sumiéndolo en el sueño. Ajeno al hombre, el cielo, como desconsolado, lloraba sobre la cumbre de una montaña distante, y pronto el río en el que estaba el islote cabalgó soberbio y apresurado, hendiendo más profundo la tierra y arrancando de su piel pellejos de roca que, al descender a la altura de la pequeña isla, transformaron en golpes las fluviales caricias. En la lejanía del sueño el hombre parecía compadecer el sufrimiento del peñasco, que tanto recibía la percusión del torrente como los deshechos que iba olvidando. Cuando la tormenta amainó y el río se apaciguó, el islote había cambiado su forma.
No mucho tiempo después el hombre abrió los ojos. Entre la confusión del despertar y el espesor de la niebla pudo atisbar, con asombro y dolor, su cuerpo puntualmente hinchado y lacerado.

martes, 8 de enero de 2013

Pro Eros

De la mente de un aristócrata desprestigiado, en lo que se temía el nuevo ocaso, y acaso lo fuera, de una humanidad reincidente afloró ésta en su forma más hermosa. Platón escuchó al presupuesto Sócrates, le lloró, y recorrió media Hélade y algo más para descubrir a los hombres el fuego de Prometeo. La naturaleza parecía tener una estructura a los ojos helenos, y las Matemáticas fijaron semejanzas universales que explicaban las relaciones evidentes del mundo. Pero Sócrates había muerto como consecuencia del vicio de la elocuencia, y la posesión del gobierno debido a la buena posición mercantil o militar actuaba en semejanza con el caos del que cualquier cosa, hasta la injusta muerte de un nuevo Sócrates, podía salir. Si la naturaleza funcionaba en armonía, justicia y belleza en base a unas leyes, ¿por qué no la polis?
Y si el fuego desvelado quemaba al tacto y deslumbraba a los ojos, la partera que fuera Platón se convirtió en criador y de sus palabras creció la mente, por oposición, del culminante Aristóteles. Con el cálamo trazó el horizonte y, a través de un denso entramado léxico, lo significó en belleza, amistad o justicia.
Establecida la lógica como útil para hallar la verdad, para alcanzarla, para identificarnos con ella, para crecer con ella y vivir en conveniencia, y establecido el amor como motor, como causa final, como fin; evidenciada la impresionante belleza de tal empresa, ¿qué nos queda sino avivar la llama? ¿Qué nos queda sino amar?

sábado, 5 de enero de 2013

Retazos de existencia incierta

La pregunta acerca del cómo puede ensombrecer hasta el olvido la más determinante del para qué. ¿Ortogonales calzadas de adoquines regulares o el vergel incierto que surcan? Y además la vida, ese diente de león romántico nacido en la tempestad de un huracán impasible. Pendiente de todo; segura en nada. ¿Estará la existencia en un delirio dionisíaco; en una lágrima sentida; en los latidos del pecho sobre un colchón de acículas muertas?
Sólo atisbo esa sensación impotente de haber olvidado algo, de ligereza en los bolsillos, de ausencia, de no saber nada en absoluto y tener entre tus ojos y los lobos una mano cualquiera que no se deja comprender.