domingo, 2 de diciembre de 2012

Nubes de Levante

Dalí, 'Mi esposa desnuda'. Extraído de: http://www.epdlp.com/fotos/dali5.jpg

Me vi por un instante recorriendo el tramo que precede al confín verde, frío, susurrante, de mi Escocia, a la zaga de una sombra efímera casual, perecedera, y desatado de cualquier cadena erótica; idílico sueño, acaso premonitorio, de un estado libre, volátil, enjundioso; solitario. 
La atracción ineluctable de dejar de ser en uno para ser Ella y en Ella me ha devuelto, cerrando de nuevo el círculo, a girarme sobre la cuerda de funambulista que me sostiene. O acaso debido al vértigo existencial de verme sobre el inmenso, infinito, aniquilador, anonadador abismo del ser supuesto. Qué más da. Lo que importa es a dónde se la llevaba aquella lombriz urbana, y quién era ella. Sin velos, sin perfumes, sin ensoñaciones.

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